Detienen en Copo a un menonita acusado de torturar a su esposa y abandonar a sus hijos en el monte
La mujer reveló a la Justicia dos años de calvario. Mientras ella era torturada y golpeada, sus hijos fueron expulsados: las mujeres, con sus abuelos y los varones, al monte y sin comida.
Un menonita mexicano fue detenido en Pampa de los Guanacos, departamento Copo, tras ser denunciado por su esposa, acusado de arrojarle agua hirviendo, golpearla con cadenas, palos y con un martillo, y hasta de desterrar a sus cinco hijos al monte y con sus abuelos.
“Lesiones y amenazas calificadas agravadas por el vínculo”, son los cargos enrostrados por los fiscales Santiago Bridoux y Gabriel Gómez, en contra del menonita, quien fue apresado y será indagado hoy. De acuerdo con la presentación de la víctima, también mexicana, de 44 años, tiene 5 hijos en común con el sujeto: uno de 21 años y otros de 19, 15, 14 y 10.
Subrayó que desde hace dos años viene siendo agredida físicamente por su pareja. Visiblemente dolida y cansada, enumeró que el sujeto comenzó con insultos y con negarle la comida. De allí, pasó a las golpizas, sin contenerse y al extremo de lanzarle con lo que encontrase a su paso.
Semanas atrás le habría arrojado agua hirviendo en la cabeza. Al dolor y desesperación, se le sumaron ampollas en todo el cráneo, lo cual provocó un escándalo en la familia, pero sin que las consecuencias cruzaran el límite de la colonia menonita.
Después, el sujeto extendió la ira hacia sus cinco hijos. Sin miramientos, habría agredido a uno de ellos discapacitado. Dos hijas huyeron hacia la casa de los abuelos. Y poco y nada pareció importarle que sus otros hijos salieran a defenderla, porque siguieron la misma suerte.
Concretamente, la víctima agregó que dos hijos varones fueron echados de la casa y que hace varias semanas que duermen en el monte porque el individuo no les permite regresar, menos contactarse con su madre, y tampoco ser alimentados.
“A escondidas, les paso comida en los fondos de casa. Ellos andan en el monte. Trabajan, pero no quieren que los vea por miedo”, ahondó la menonita, acongojada y al borde del quiebre emocional.
La mujer reveló también: “Lo último fue cuando me llevó en el carrito. Me empujó y me tiró a la tierra. Ahí me golpeó a patadas hasta desmayarme”, precisó la damnificada a los policías de Pampa de los Guanacos.
Ni bien fue alertado, el fiscal Santiago Bridoux instruyó a los funcionarios y el menonita terminó preso a las pocas horas. Ahora, sus pares asisten a la denunciante con médicos y psicólogos, ya que las secuelas serían terribles, trascendió al cierre. A la vez, ya se reencontró con sus cinco hijos y las autoridades de la colonia fueron interiorizadas sobre la pesadilla padecida por la familia.