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Canasta básica: una familia necesitó en mayo 1.110.624 pesos para no ser pobre, según el INDEC

Una familia de cuatro integrantes necesitó 1.110.624 pesos para no ser pobre en mayo de 2025, según el dato de la Canasta Básica Total que difundió este jueves el Indec, lo que representa un alza mensual de 0,1%.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se usa para medir la indigencia, cayó 0,4% en el mismo período.

Los datos producidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censo se dieron a conocer al mismo tiempo que el reporte de inflación de mayo, que arrojó un alza de 1,5%, la más baja en cinco años.

La Canasta Básica Total (CBT) -un dato que se usa para estimar la pobreza- había registrado un aumento de 0,9% en abril, cuando se determinó que era de $ 1.110.063.

La variación interanual en mayo de la CBT -que además de alimentos incluye otros gastos de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación- fue del 30,5%, mientras que el dato acumulado en lo que va de 2025 acumula un alza de 8,4%.

Por otra parte, la Canasta Básica Alimentaria, que releva solamente lo necesario para comer y se usa para establecer la línea de indigencia estableció que en mayo una familia tipo necesitó $500,281.

En abril, una familia tipo había necesitado contar con ingresos superiores a $ 502.291 para no caer en la indigencia.

Cuánta plata necesitó una persona para no ser pobre en mayo
En tanto, el índice mide también cuánto necesito una persona adulta para no ser pobre. En mayo esa cifra se ubicó en $359.425. No obstante, para que un adulto no caiga en la indigencia en el último mes, necesitó ingresos por $161.903.

Por otra parte, el instituto de estadísticas estimó que una familia de tres integrantes necesitó $884.186 para no caer en la pobreza, mientras que para una familia de cinco la cifra se eleva a $1.168.132.

En la misma línea, una familia de tres miembros necesito al menos $383.262 para no ser considerada indigente, mientras que un hogar de cinco integrantes necesitó $526.165.

En los primeros tres meses de 2025, el IPC había mostrado una curva ascendente: en enero, la inflación fue del 2,2%; en febrero, se aceleró al 2,4%; y en marzo trepó al 3,7%, el registro más alto desde octubre del año pasado. Luego descendió a 2,8% en abril y, de nuevo a 1,5% en mayo, la más baja en el último lustro.