El Gobierno propondrá que los delitos sexuales sean imprescriptibles en la reforma del Código Penal
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, adelantó que impulsarán un cambio estructural tras el polémico fallo de la Corte que sobreseyó al exsacerdote Ilarraz. “Los delitos sexuales no deberían prescribir”, afirmó.
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, anunció este jueves que el Gobierno propondrá declarar la imprescriptibilidad de los delitos sexuales en la reforma del Código Penal que enviarán al Congreso. La iniciativa busca evitar que casos graves de abuso queden impunes por el paso del tiempo.
“Los delitos sexuales no deberían prescribir. Para evitar este tipo de injusticias, en el nuevo Código Penal que enviaremos al Congreso, propondremos la imprescriptibilidad de los delitos sexuales”, escribió el funcionario en su cuenta oficial de X.
La declaración del ministro llega luego de la conmoción que generó el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia, que declaró prescripta la causa contra el exsacerdote Justo José Ilarraz, condenado a 25 años de prisión por abusos sexuales a seminaristas en el Seminario Menor de Paraná, en la década del 80 y principios de los 90.
El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, sostuvo que los hechos no podían ser considerados delitos de lesa humanidad y, por lo tanto, debían prescribir. La denuncia penal fue presentada en 2012, casi 20 años después de los hechos.
“Ilarraz ha sido sometido a proceso y condenado por hechos presuntamente ocurridos entre 1988 y 1992, es decir, más de 19 años antes de la denuncia y 32 años antes de esta sentencia”, argumentó la Corte.
Aunque el máximo tribunal reconoció que se trató de hechos aberrantes, consideró que no se cumplían los requisitos legales para evitar la prescripción.
El planteo del ministro Cúneo Libarona anticipa que la imprescriptibilidad de los delitos sexuales será incluida en el próximo proyecto de reforma del Código Penal. Se trata de una demanda histórica de víctimas y organizaciones de derechos humanos, que reclaman que el abuso sexual —en especial contra niños y adolescentes— pueda ser juzgado sin límite de tiempo.
La reforma buscaría equiparar estos crímenes con los de lesa humanidad, en cuanto a su carácter permanente y el impacto psíquico, social y jurídico que generan en las víctimas.
El caso Ilarraz reavivó la discusión pública sobre las falencias del sistema judicial ante este tipo de delitos, y la respuesta del Ejecutivo busca establecer un marco legal que priorice los derechos de las víctimas y garantice el acceso a la justicia.