La Fiscalía retiró el pedido para que Cristina Kirchner cumpla en una cárcel la condena de Vialidad
La decisión se conoció minutos antes de que comenzara una audiencia en la que iba a abordarse la cuestión. Continúa vigente en cambio la solicitud para mudar el domicilio de la detención
El fiscal general de la Cámara Federal de Casación Mario Villar retiró hoy el pedido para que la ex presidenta Cristina Kirchner cumpla en una cárcel la condena de seis años de prisión en el caso Vialidad. Lo hizo a través de un escrito que presentó en el tribunal minutos antes del inicio de una audiencia oral en el que las partes expondrían sus argumentos para debatir esta y otras condiciones de detención.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que Villar no compartió el criterio de sus colegas Diego Luciani y Sergio Mola, que habían apelado la prisión domiciliaria que recibió la ex mandataria para que sea revocada y que quede presa en una cárcel.
Con esta nueva postura, la Cámara de Casación ya no tendrá la posibilidad de analizar la detención en una cárcel y así Cristina Kirchner se asegura su continuidad en prisión domiciliaria.
El fiscal explicó que la prisión domiciliaria no presupone una ausencia de los controles y supervisión necesarios para evaluar el comportamiento de la condenada, “en particular atendiendo a cumplir los fines de la ejecución de pena establecidos”.
“En lo que a una pretensión de mayor seguridad para la condenada respecta, es cierto que el domicilio actual no aporta mayores garantías (sobre todo si la condenada realiza numerosas salidas a su balcón que aun con derecho a hacerlo, incrementa el riesgo), pero también lo es que la sustitución de su domicilio particular por un establecimiento carcelario supondría un retroceso en la modalidad de ejecución, por lo que creo desaconsejable imponer en este momento un cambio que redunde en desmedro del desarrollo personal de la condenada y su proyecto de vida”, especificó.
Y concluyó: “Es por esto por lo que esta representación del Ministerio Público Fiscal no presenta oposición a que la pena se siga ejecutando en la modalidad de prisión domiciliaria siempre que la condenada se mantenga a derecho y, en especial, atendiendo a las reglas de conducta impuestas”.
Villar sí mantuvo el pedido para que la ex presidenta cambie su domicilio de detención. Coincidió con que su presencia allí genera complicaciones para los vecinos del barrio y las personas que deben transitar por la zona.
Además, hizo hincapié en que las salidas al balcón representan un riesgo para la seguridad de CFK y por eso sería una solución correcta trasladar el domicilio de cumplimiento de la condena.
Villar también planteó que Cristina Kirchner debe seguir portando la tobillera electrónica en oposición a los pedidos de la defensa, al menos hasta que surjan informes que la dispensen.
“Ningún juez de la República Argentina se encuentra autorizado normativamente a dispensar de la colocación del dispositivo electrónico de control salvo que se cuente previamente con los informes al que el legislador sometió tal dispensa, circunstancia desatendida por la mayoría de esta Sala IV al tiempo de mantener la fecha en la que se realizará la audiencia en los términos del art. 465 bis del CPPN (cf. resolución del 3/7/25, reg. n° 705/25.4, voto conjunto de los Dres. Borinsky y Barroetaveña)“, explicó Villar, según el dictamen al que accedió a este medio.
Los planteos serán analizados en una audiencia que convocó para este mediodía la Cámara de Casación. Allí expondrán los abogados de la ex presidenta, Alberto Beraldi y Ary LLernovoy, y el fiscal Villar.
Luego de la audiencia los jueces de Casación Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroeteveña quedarán en condiciones de resolver. Para eso tendrán cinco días hábiles pero la expectativa es que lo hagan esta semana.
El Tribunal Oral Federal 2 de Comodoro Py le otorgó el 17 de junio la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner. Fue a pedido de la ex presidenta luego que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmara su condena.
Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso se la otorgaron por cuestiones de seguridad y por su edad, 72 años.
Los magistrados explicaron que por el intento de homicidio que Cristina Kirchner sufrió en septiembre de 2022 su detención en una cárcel implicaba medidas de seguridad especiales que la llevaban a tener que estar en un aislamiento indefinido en su lugar de detención, lo que no es propio de un régimen de ejecución de una condena.
Así, dispusieron la prisión domiciliaria en su departamento de la calle San José 1.111, en el barrio porteño de Monserrat, con una serie de pautas a cumplir. Una fue el uso de una tobillera electrónica que controle que no salga del departamento. Otra la de “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes“. Y se le fijó un régimen de visitas.
El Tribunal Oral dispuso que Cristina Kirchner podía revisar en su departamento a sus familiares, médicos, custodios y abogados sin que ellos tengan que pedir autorización. Para eso presentó un listado con los nombres. Pero toda otra persona debe pedirle autorización a la justicia. Eso ocurrió el jueves pasado con la visita del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.