Tras recibir a Lula da Silva en su casa, Cristina Kirchner acusó al Gobierno de Milei de aplicar “terrorismo de Estado de baja intensidad”
Cristina Fernández de Kirchner volvió a apuntar con dureza contra el Gobierno de Javier Milei. En un extenso mensaje publicado en redes sociales, la expresidenta denunció la existencia de un “terrorismo de Estado de baja intensidad” y una “miseria planificada” como ejes de lo que describió como una “deriva autoritaria” impulsada por el oficialismo. Lo hizo luego de recibir en su casa al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, en un encuentro que calificó como “un acto político de solidaridad”.
La exmandataria —que se encuentra bajo arresto domiciliario por una causa judicial— sostuvo que la Argentina atraviesa una situación crítica en materia institucional, social y económica. “Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política”, escribió.
Cristina vinculó su situación judicial con la persecución sufrida por Lula en Brasil, quien estuvo preso entre 2018 y 2019 en el marco del Lava Jato. “No pudieron callarlo, volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto. Su visita fue mucho más que un gesto personal”, señaló.
En el mismo texto, la expresidenta denunció una serie de hechos recientes que, a su juicio, configuran un patrón autoritario por parte del Gobierno de Milei. Entre ellos mencionó la represión de manifestaciones, la detención de mujeres militantes por orden de Patricia Bullrich —a pedido del diputado José Luis Espert—, y el hostigamiento a manifestantes en la marcha del 18 de junio.
“Nos costó demasiado construir la democracia como para permitir que la desmantelen paso a paso. Este gobierno se dice libertario, pero solo le da libertad a los más ricos”, lanzó.
Cristina Kirchner y las denuncias a los periodistas
Cristina Kirchner también advirtió sobre el deterioro de la libertad de expresión. Citó un informe de Reporteros Sin Fronteras que ubicó a la Argentina como el país que más retrocedió en esa materia a nivel global. “Y eso fue antes de que dejaran en coma al reportero gráfico Pablo Grillo por documentar la marcha de los jubilados”, remarcó.
En esa línea, rechazó el reciente Plan Nacional de Inteligencia que, según explicó, habilitaría el espionaje interno a personas que “erosionen la confianza” en el relato oficial. “¿Y quién decide qué erosiona la confianza? ¿Caputo? ¿Karina? ¿Conan?”, ironizó.
Además, denunció que el Gobierno busca autorizar a la Policía Federal a monitorear redes sociales y realizar detenciones preventivas sin orden judicial ni delito comprobado. “¿Te quejás del país? ¿Te burlás del oficialismo?… Tal vez la policía llame a tu puerta”, alertó.
Milei, la motosierra y el modelo de los “Caputo Boys”
La expresidenta aseguró que el país está siendo convertido en un “experimento continental”, comparando el proyecto económico actual con el aplicado por la dictadura chilena bajo el mando de Augusto Pinochet. “Así como Chile fue el laboratorio de los Chicago Boys, ahora quieren que Argentina lo sea de Milei y los Caputo Boys”, expresó.
Para Cristina, el rumbo económico ya anticipa lo que vendrá después de octubre: “Reforma previsional, reforma laboral y reforma fiscal”, detalló. “Es un ataque preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse”, agregó.
En el cierre de su mensaje, Cristina apeló a un tono emotivo y movilizador: “Si el pueblo habla, se organiza y se defiende, no van a poder. Los argentinos somos demasiados para que nos tengan solos, asustados y vigilados”, afirmó.
“Tenemos algo que ellos jamás van a tener: un nosotros. Y un nosotros del tamaño y la historia del pueblo argentino… ni se calla ni se detiene. Este nosotros siempre vuelve. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos”, concluyó.
En una posdata con tono irónico, criticó el aumento del 6,4% en las tarifas de gas en plena ola polar: “¿Vos qué hacés con este frío? ¿Seguir vendiendo humo? Lástima que no calienta”.