Tras la filtración de chats, Marcelo D’Alessandro pidió licencia como ministro de Seguridad porteño
Envuelto en la tormenta por el viaje a Lago Escondido y las supuestas filtraciones ilegales, el ministro de Rodríguez Larreta deja temporalmente su cargo. “No estoy renunciando”, aclaró en conferencia de prensa. No entregó su celular, con el que habría podido demostrar que todo era falso. En el mundillo político sostienen que “no renuncia porque demostraría su culpabilidad, en cambio pide licencia y arma confusión para proteger a Larreta”.
Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, pidió una licencia a su cargo tras haber quedado envuelto en la polémica por el viaje que compartió con jueces, fiscales, y directivos del grupo Clarín a Lago Escondido y la posterior filtración de supuestos chats de conversaciones suyas, que se encuentra bajo investigación judicial.
El funcionario del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta habló en la sede de la jefatura de la Policía de la Ciudad sobre la baja del delito en el distrito, y anunció su decisión ante la prensa. “Pedí tomar una licencia, no estoy renunciando“, aclaró.
“Estamos siendo objeto de una operación infame de grupos de tarea que realizan inteligencia sobre las personas y montan situaciones que no son reales, y editan situaciones”, afirmó el titular de la cartera de Seguridad porteña. “Lo que quieren crear es la posverdad y el escándalo, una crisis institucional“, sostuvo.
Su salida temporaria se da en medio de fuertes presiones contra el alcalde porteño, incluso dentro de su partido. En tanto, D’alessadro ya denunció en la Justicia que los chats eran falsos y apuntó contra el diputado del Frente de Todos, Rodolfo Tailhade.
Para el ahora ministro en uso de licencia, la filtración es parte de “un plan criminal sistemático dirigido a dañar ante la opinión pública” su imagen y reputación y la de otros funcionarios y magistrados, que cumplen sus labores con honestidad y probidad en distintas áreas y poderes del gobierno”. Su denuncia quedó registrada con el número 4/2023 y quedó en manos del juez federal Daniel Rafecas.