Continúan los trabajos de exploración en busca de agua apta para consumo humano en Fernández
El intendente de la ciudad de Fernández, Dr. Víctor Araujo junto a miembros de su equipo de trabajo, visitó este miércoles por la tarde, la perforación que se realiza sobre el camino vecinal entre los parajes San Ramón y Puesto nuevo. En el lugar se encontraban trabajando los profesionales encargados de la realización de la perforación, quienes explicaron en detalle los aspectos técnicos en el proceso de exploración y búsqueda del vital elemento, para determinar posteriormente su potabilidad.
El intendente Araujo acompañado por el Secretario de Obras Públicas Arq. Rolando Villafañe, supervisaron los trabajos de perforación de un nuevo pozo de agua, que de ser apta para consumo humano, podría beneficiar a muchas familias de la zona rural.
Cabe destacar que esta obra es financiada por el gobierno provincial y tiene el objetivo de llevar agua a los hogares de los parajes de Puesto Nuevo, Rincón y San Ramón, que aún no cuentan con el vital elemento en sus hogares.
“Estamos cerca de la escuela del Paraje San Ramón donde ya existe un pozo y los trabajos que se están realizando tienen por finalidad encontrar agua apta para consumo humano en una zona donde en un principio habría agua buena según los estudios de los geólogos que nos asesoran y que vienen trabajando en el tema”, precisó el jefe comunal de la Capital del Agro.
La principal población que sería beneficiada y provista con este nuevo pozo, sería la de los parajes Puesto Nuevo y Rincón, según lo explicó el Dr. Víctor Araujo, quien precisó además que “estos sectores hoy no cuentan con agua potable y que son los que están mas necesitados de contar con este recurso vital”.
Este pozo reforzaría el trabajo del ya existente en este paraje, “pero apuntaría a proveer a todas aquellas familias que todavía no cuentan con el agua potable en sus domicilios, específicamente de los parajes antes mencionados”, dijo el intendente, quien especificó también que: “Hoy se ha llegado a los 130 metros de profundidad y cruzamos los dedos para que el agua sea de buena calidad, lo cual se sabrá una vez finalizada la perforación y realizado los análisis correspondientes que determinen la potabilidad del recurso”, indicó.